Recomendaciones para el cuidado de los instrumentos de medición


"Los instrumentos de medición son como los ojos de un técnico, sin ellos, sería imposible, o cuando menos, muy difícil encontrar una solución al problema con total certeza". 

No importa si nos encontramos trabajando en campo o en nuestro taller de trabajo, siempre nos veremos en la necesidad de realizar mediciones a alguno de los tantos dispositivos eléctricos/electrónicos y otros elementos que podemos encontrarnos en los aparatos. 

La gran utilidad de los instrumentos de medición conllevan una gran importancia para cada técnico, pues, sin ellos no habría manera de que los equipos a intervenir funcionen eficientemente. 

Una resistencia eléctrica, un termostato, la comprobación de un motor compresor, etc., requieren de un instrumento de medición para verificar el funcionamiento de cada uno. Por supuesto que para ello será necesario utilizar el equipo de medición correspondiente y por ende que este se encuentre funcionando en óptimas condiciones para su uso. Y es por esto último que en esta sección hablaremos acerca de algunas recomendaciones para el cuidado de los instrumentos, lo cuál será muy importante para extender la vida útil de estos valiosos objetos. 


Recomendaciones para el cuidado de los instrumentos 


1. Utilizar el equipo de medición apropiado para cada trabajo: Aunque parezca obvio, es necesario siempre antes detenerse un momento a recapitular lo que estamos haciendo y comprobar el tipo de medidor que necesitamos en cada caso, esto es especialmente importante en los instrumentos multifunción, pues, en las prisas uno puede llegar a confundirse al establecer el tipo de medición que haremos posteriormente. 

Un ejemplo típico sería estar trabajando con un equipo CA y estar midiendo la Intensidad de Corriente con el instrumento puesto en CD o viceversa. Esto, por supuesto, puede ser muy perjudicial para el instrumento, es por ello que, para el bien de los propios instrumentos y el de nosotros mismos, analicemos bien siempre antes de utilizarlos. 


2. Nunca medir continuidad (Resistencia-Ohms) en un circuito conectado a la corriente eléctrica: Realizar mediciones de continuidad y/o resistividad en los circuitos es uno de los procedimientos básicos a realizar durante la inspección de un equipo eléctrico. Sin embargo, este procedimiento, a diferencia de las otras funciones de medición que nos brinda un multímetro, tales como medición de voltaje o amperaje, no debe hacerse mientras el circuito se encuentra energizado. 

El porqué de esta condición se encuentra en el funcionamiento de la propia función del instrumento, que explicándolo de una forma sencilla, cuando colocamos una punta del multímetro en un punto y la otra punta en un punto distinto, el aparato crea una especie de "puente eléctrico" que detecta cuándo están haciendo contacto ambas puntas, ya sea directamente o sobre la misma superficie conductiva, emitiendo un sonido que confirma tal acción. Por lo tanto, este "puente" puede llegar a transportar los electrones de una punta a la otra del multímetro pudiendo provocar un cortocircuito que arruine el instrumento de medición y el aparato eléctrico en cuestión de forma permanente. 


3. Medir con una escala mayor a la que se espera medir: Es muy importante hacer incapié cuando se vaya a realizar una medición, pues, será necesario tener en mente el rango máximo que esperamos medir, especialmente en los dispositivos de medición multirango o de rango manual, ya que exceder el límite podría dañar o en su caso, descalibrar el instrumento. 

Un ejemplo de ello sería establecer un voltmetro a un límite máximo de medición de 100 volts y medir circuitos con alimentación superiores a 200 volts. Otro ejemplo sería utilizar un manómetro con un límite máximo de presión de 500 PSI y conectarlo a un sistema que supere dicho límite. 

Por lo dicho anteriormente, es necesario poner atención al trabajo que estamos realizando. Para saber qué límite debemos respetar, podemos leer la ficha técnica del aparato con el que estemos trabajando para de esta forma conocer los niveles de tensión, amperaje y/o presión con los que trabaja. De igual manera estar enterados de las características de nuestro propio instrumento y mantenernos siemre dentro de los rangos establecidos. 

Por último, mencionar que en el caso de los instrumentos de rango manual, colocar siempre el rango un nivel por encima del rango que se espera medir para evitar dañar el instrumento. Por ejemplo, si se espera medir una tensión de 220 volts y el voltmetro cuenta con límites de medición de 220 y 550, será preferible colocarlo en el rango de medición de hasta 550 volts, pues de esta forma aseguramos al dispositivo en caso de haber aumentos de voltaje. 


4. Al medir capacidad, asegurarse que el condensador esté descargado: Tal como lo indica el enunciado anterior, será necesario comprobar que los condensadores a verificar estén totalmente descargados, ya que el voltaje que pudieran tener acumulado podría dañar de forma permanente nuestro instrumento de medición. 

Una de las técnicas muy sencillas y eficaces para descargar los condensadores eléctricos, es hacer un puente con el eje metálico de un desarmador, haciendo contacto entre las terminales del condensador con el fin de cortocircuitarlo. Al momento de efectuar tal acción, pueden suceder una de dos cosas: 

- Se produzca una chispa al hacer contacto las terminales: Esto significará que el condensador estaba cargado y que a partir de entonces es seguro manipular el dispositivo y por lo tanto, realizar las mediciones necesarias. 

- No suceda nada: Esto significará que la resistencia interna del condensador, si es que cuenta con una, eliminó la energía acumulada en energía calórica. Sin embargo, también puede ser debido a que el condensador está inservible. 


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5. Nunca eliminar el fusible a un instrumento de prueba: Para entender este punto, es importante recordar que la gran mayoría de los aparatos eléctricos cuentan con al menos un dispositivo de protección, es decir, un fusible o cualquier otro dispositivo de la misma naturaleza. Dicho esto, durante la práctica pueden llegar a ocurrir percances eléctricos en los instrumentos de medición eléctrica, tales como amperímetros, voltmetros, etc. Al ocurrir, el instrumento puede dejar de funcionar, esto debido a que, en el mejor de los casos, el dispositivo de protección realizó su función, protegiendo el instrumento de un daño permanente. Posteriormente, como es lógico, habrá que revisar y tratar de reparar el daño. 

Durante el servicio técnico encontraremos que el fusible está abierto y por lo tanto, el instrumento está inservible debido a ello. Una técnica rápida y sencilla para comprobar que ese es el motivo es realizar un puente con un trozo de cable, a fin de cerrar el circuito para que el instrumento vuelva a funcionar. Una vez comprobado su funcionamiento, lo menos recomendable es que se utilice el instrumento con tal arreglo, pues, en la próxima ocasión el daño será permanente debido a que en una sobrecarga ya no habrá un dispositivo que lo proteja: un fusible. El puente solo debe utilizarse para comprobar la falla, más no para usarlo como solución. Para ello, será necesario reemplazar el fusible dañado por uno nuevo. 


6. No exponer los instrumentos a condiciones extremadamente frías o calientes: Todos los intrumentos contienen especificado en su ficha técnica un rango de temperatura dentro de la cuál es recomendable operarlos. Sobrepasar esos límites podría provocar un mal funcionamiento del instrumento, así como dañarlo parcial o permanentemente. 

Un caso a tomar muy en cuenta es el caso de los termómetros, pues, sobrepasar su límite de medición puede dañarlos. Cuidar también evitar exponer nuestros instrumentos a la luz directa del sol o mantenerlos en ambientes extremadamente fríos por un tiempo muy prolongado. 


7. Limpiar y de ser necesario calibrar los instrumentos: Uno de los procedimientos más básicos para el cuidado de nuestros instrumentos es la limpieza de los mismos después de cada trabajo, especialmente en aquellas ocasiones en que pueden estar expuestos a aceites, grasas, entre otros agentes que los ensucien. Guardarlos en un lugar limpio y fresco dentro de una funda de tela par evitar exponerlos al polvo durante su almacenamiento.   


8. Procurar no dejar caer ni golpear los instrumentos de prueba: Este es otro de los más básicos para el cuidado, no sólo de los instrumentos de medición, sino de todas nuestras herramientas en general, pues como tal, son nuestras herramientas de trabajo y hay que cuidarlas, procurado prolongar lo más posible su vida útil. 


Como ya mencionamos al principio, los instrumentos de medición son como nuestros ojos en los trabajos técnicos que realicemos, es por ello que deseamos que su duración y vida útil se prolongue por mucho tiempo, por lo que estas recomendaciones nos ayudarán a mantener nuestros instrumentos en las mejores condiciones. Recordar limpiarlos, guardarlos después de cada uso, no golpearlos y sobre todo respetar las recomendaciones eléctricas relacionadas a los instrumentos.

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