
Cuando escuchamos hablar del aire acondicionado, lo primero que la mayoría de la gente piensa es en la refrigeración. Si bien es cierto que la refrigeración es parte del acondicionamiento del aire, este último término es mucho más que solo eso.
Cuando nos referimos al acondicionamiento de aire, en realidad lo que más nos interesa es mantener los controles adecuados y calidad del aire, considerando las condiciones climáticas del ambiente, humedad, entre otros aspectos, durante todo el año.
El aire acondicionado cuenta con seis condiciones o propiedades que intervienen en el control del aire para el confort humano:
- La calefacción
- La refrigeración
- La humedad
- La filtración del aire
- El movimiento del aire
- La ventilación
Calefacción
El calentamiento del aire es tan importante como la refrigeración. Aunque en su sentido inverso, proporciona a las personas un medio ambiente cálido y confortable, ofreciendo, de igual manera, gran protección contra las duras condiciones de los tiempos invernales.
Refrigeración
La refrigeración consigue enfriar un espacio interior generando un medio ambiente fresco y confortable. La refrigeración ofrece protección contra los fuertes calores del verano.
Humedad
La humedad es otro de los aspectos importantes a cuidar en el acondicionamiento de aire. Esta interviene para agregarle o quitarle agua al aire interior cuando está siendo calentado o refrigerado.
A la medida del grado de saturación del aire se le conoce como humedad relativa; siempre que la gente habla de humedad, en realidad se refieren a la humedad relativa y se mide en porcentaje del 0% al 100%. El no controlar la humedad relativa puede provocar efectos adversos en el ambiente y en las personas presentes. Cuando los niveles de humedad relativa son muy altos (por encima del 50%), el cuerpo de siente muy incómodo y pegajoso, se suda mucho y el descanso por las noches se vuelve muy difícil. En cambio, una humedad relativa baja genera una sensación muy confortable.
Esta es la importancia de mantener controlado los niveles de humedad en el ambiente a acondicionar.
Filtración del aire
La filtración del aire es el encargado de remover las partículas de polvo y los contaminantes tanto del aire interno recirculado, como del aire fresco introducido desde el exterior según sea el tipo de acondicionamiento de aire.
Movimiento del aire
La recirculación del aire acondicionado es muy necesario, ya que si el aire no circula las personas comenzarán a sentirse sofocadas provocando una gran incomodidad.
Ventilación
La ventilación es la encargada de suministrar aire fresco constantemente a un ambiente. También puede contar con procesos de limpieza y control de calidad del aire.
Todas las condiciones anteriormente mencionadas se pueden combinar para conseguir los efectos de confort deseados. Cuando hablamos de refrigeración, no es suficiente con reducir la temperatura de un recinto, pues, como se mencionó, hay que mantener otras condiciones, como la circulación del aire y el control de la humedad.
Cada una de las condiciones trabajan una en conjunto con la otra para poder obtener todo lo necesario para una excelente sensación de comodidad y conseguir la satisfacción que los usuarios requieren: ya sea, confort en tiempos invernales o en tiempos de verano, respectivamente.
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